De Dublin




Cada acierto nos trae un
enemigo. Para ser popular
hay que ser mediocre.

Oscar Wilde



Voy a comenzar pidiendo una pinta de cerveza, pero no una cerveza cualquiera, sino una negra, lleva nitrógeno y tiene su forma particular de servir. Una Guinness.
Esta vez no como en Amsterdam o otras ciudades, me he acompañado de alguien muy especial, un buen amigo con el que poder confiar, con el que poder ver mundo pero lo mas importante con quien puedo ser yo mismo y él ser el mismo. Y poder disfrutar del encanto de esta ciudad.

Era sábado, yo muy contento después de ver a quien debía ver la noche anterior. El destino nos pone en cada momento lo que necesitamos. O eso creo...  Mi maleta preparada, pasaban unos minutos de las 5 de la mañana cuando me levanté y me fui a por el coche. El viaje prometía, ya en el avión retraso de casi una hora, un vuelo genial, unas azafatas... jejeje. Llegamos a tierra, ooohh Dublin!!! Cuando íbamos en taxi camino del hotel, que maravilla de ciudad, me recordaba mucho a Inglaterra pero por otra parte era distinta. Desde ese momento, sabia que me lo iba a pasar muy bien. Me encantaba la ciudad. Fuimos al centro y que maravilla, quien disfruta paseando por una ciudad que no conoce, pero que te hace vibrar, me estaba enamorando de esa ciudad y ... que placer.
Como no, se pudo practicar algo de ingles, se pudo disfrutar de pasear por la ciudad, el ambiente he de reconocer que era frío, tanto que el jersey no me sobraba y el gorro de mi cabeza tampoco. Fuimos a hacer una ruta por los pubs de Dublin y que maravilla. Cuanta historia. Cuanto por aprender. La noche la pasemos bebiendo cerveza, una pinta otra pinta, otra pinta... Los autóctonos, tienen un buen estomago. Lo pasamos bien, reímos, charlamos y conocimos gente muy guay. Me llevo eso también de Dublin muchos amigos y muy buen rollo. Vaya fin de semana pasamos, se me ha hecho super corto, han pasado las horas volando y que maravilla. El avión de vuelta muy guay.  No puedo mas que sacar una sonrisa cuando leo las letras de esta ciudad, que recuerdos...
El aire frío de la noche, el clima nublado, personalizan a esta ciudad. Su cerveza, sus taxis, su forma de conducir al revés... La vida te pone trabas, otras veces simplemente te gratifica con viajes como este... No puedo estar mas agradecido al destino de todo lo que me ha ocurrido hasta entonces, para que me pusiera en mi camino ir a Dublin. Lo recomiendo 150% de verdad. 
Creo que estoy perdiendo el miedo a volar, creo que me estoy forjando en algo que algún día llegaré a ser, pero mientras vivo mi vida intensamente, sonriendo a los problemas y soy feliz. 
  
En busca del verso mas profundo, me bebí una pinta

Creador de sueños










Comentarios

  1. He leído este post tuyo no sé cuántas veces, y nunca comenté. Hoy me atreví. Verás, es una historia tan entrañable y en parte (sólo en parte) algo similar a alguna vivencia que también tuve cuando comenzaba a viajar, las primeras ilusiones (ingenuas casi) , incluso esas "mariposas" cada vez que llegabas a un lugar por vez primera...
    Te deseo alegrías, ilusiones y aromas de vida en buena compañía. Y las buenas palabras, siempre a tu lado. Tú sabes jugar con ellas y hacer leyendas significativas. No pierdas eso.
    Saludos, Creador de Sueños. 🙏📚😉🙋‍♀️

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

La bóveda celeste

Siberia