Regresión (introducción)

Cierro los ojos y me dejo arrastrar hacia donde me llevan mis sueños, mis pensamientos mas profundos...

Nacido de la edad en la cual el frío era difícil de tratar, niños mueren de hambre como personas de pena. En aquellos tiempos en los que luchar por un ideal; en el que nadie hoy día hubiera dado ni dos perras por ello. Salen al campo de batalla con un palo en forma de lanza y un escudo que se parece mas a una rueda, ponen sus vidas en peligro. La edad media fue dura, y murió demasiada gente por las guerras y por la religión sin un motivo de peso. He escarbado en alguna de mis vidas pasadas y he encontrado esto, como una regresión...

El caballero James se ha despertado hoy con un dolor en el brazo derecho, seria de las justas de ayer tarde. Se levanta, aparta de la cama a las dos damiselas que le acompañaron hasta el alba jugando a juegos prohibidos. Se viste el caballero del rey, y baja a desayunar.
Entra en el gran salon, un sirviente bajito y encorvado le da los buenos días y le lleva cerveza y una hogaza de pan a la gran mesa de fresno.  Allí se reunie con todos los generales que hoy saldrán a batalla y por supuesto con el rey y su séquito.

La mañana se apreciaba fría y húmeda, cuando le oía venir, el caballo ya se movía por el establo impaciente, lo conoce son dos que logran ser uno mismo en el campo de batallas, Black que así se llamaba el corcel por su mancha negra que llevaba en el pecho.
Monta y se van en dirección norte, hacia Bellerby donde parece ser que el último pueblo que falta por invadir le esta poniendo mas problemas de la cuenta. Ayer tarde vinieron dos soldados malheridos y no trajeron muy buenas noticias, otros 300 de los nuestros abatidos.
Partieron un total de 500 personas, unos a pie como era habitual los ayudantes del rey y los soldados de a pie, una minoría a caballo de entre ellos nuestro astuto caballero.
Si todo marchaba como era previsto, al atardecer llegarían al pueblo de poco más de mil habitantes. El día paso entre lluvizna y nubes por caminos fangosos, llenos de charcos.

Entró Fred el hijo de Will a avisar a su padre de que había venido el rey con Sir James y todo su ejército. Will fue a la parte de atrás de la casa y fue a por el escudo y una antorcha. Salio corriendo hacia la plaza del pueblo...

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