Amantes de medianoche

La puerta cerré de un golpe. Tus manos delgadas y frías se dejaban llevar por las mías. La ventana de la alcoba dejaba entrar suficiente luz como para poder cruzar nuestras miradas. Tu vestido ajustado marcando tu sutil silueta de mujer era tentador, provocador con ese escote. Me desabrochaste la camisa, tus dedos acariciaban mi piel, buscaban calor debajo de mi ropa. Los besos que nos regalábamos en aquella noche de verano donde la luna brillaba y las estrellas nos miraban.
La ropa fue dibujando un camino hacia la cama, las sábanas pronto dejaron de estar bien planchaditas, nuestra pasión se fue desatando en tu habitación... Las caricias, los abrazos, esos besos, tu cuerpo y el mío formando uno sólo, nuestros corazones latiendo como sí fueran uno, la noche fue testigo de nuestro amor, y entonces estalló la chispa que esa noche nos unió.


Creador de sueños







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